DECANTAR VINO ¿CÓMO Y CUÁNDO?

Decantaremos una botella de vino cuando éste pueda tener posos: en el caso de vinos viejos, un reserva o gran reserva, o vinos que no hayan sido filtrados.
- La misión de la decantación es separar los posos, partículas en suspensión que pueden aparecer en estos vinos, para que queden depositados en la botella y el sólo el vino pase al decantador. Cabe destacar que los posos son incómodos y no resultan agradables, pero no son perjudiciales. Se trata de materia colorante propia del vino que con el tiempo precipita en forma de poso.
- Otro motivo por el que decantamos es la oxigenación. No es el principal objetivo de la decantación pero resulta eficaz para oxigenar aquellos vinos «cerrados», con aroma a humedad, a cuero. Estos vinos necesitan «abrirse» entrando en contacto con el aire: decantamos, oxigenamos y en cuestión de minutos ese desagradable aroma desaparece y se recuperan los aromas del vino. Esa oxigenación ayuda a muchos vinos buenos tambien a adquirir su plenitud, puede pasar de 70 % al 100%
¿Cómo conviene que sea el decantador?: de cristal transparente, para poder apreciar el color del vino, como sucede con la copa. Al decantar con cuidado conseguimos separar los posos para que éstos queden en la botella, y si lo que queremos es oxigenar el vino tendremos en cuenta que cuanto más estrecho sea el cuello del decantador mayor trayecto recorrerá el vino hasta llegar a la base, mayor será la oxigenación y con más facilidad aflorarán los aromas frutales propios del vino.
Conviene tener decantador, ¿lo tienes?